En el libro que me estoy leyendo a paso de tortuga (uno o dos capítulos antes de irme a dormir) se repite mucho la frase “Winter is coming …”. En la historia, el verano se asocia con una época feliz y luminosa que dura décadas y que viene seguida por el largo y tenebroso invierno, el cual se identifica con una época oscura, donde casi no sale el sol y que, para más inri, es considerada como la más propicia para salir a matar y poseer las almas de unos cuantos inocentes, en opinión de unos seres maléficos conocidos como los White Walkers.
De vuelta al mundo real, no puedo evitar, por extraño y digno de estudio psicológico que parezca, percibir similitudes con lo que se avecina. Para mí, winter is coming también xDDD Y es que ya sabemos con un 99% de fiabilidad que la convocatoria saldrá la semana que viene y que el tribunal va a ser el mismo del año pasado.Ya empieza todo de nuevo.
En toda convocatoria llega este momento. Me refiero a cuando miras el calendario y empiezas a sufrir uno por uno todos los síntomas de una cardiopatía. ¿Dónde han ido todos los meses? ¿Quién se los ha llevado? xDDD ¿Cómo puede quedar ya un mes escaso para que empiece todo?. A continuación abres el excel que contiene tu planificación, y entonces ya te entran los sudores fríos y las palpitaciones.
Pues en este punto me encuentro. Parece que fue ayer cuando miraba la lista de aprobados fijamente con la esperanza de que mi nombre apareciera entre ellos por arte de magia; y ahora, en breve, estaré empezando de nuevo desde cero la batalla.
Winter is coming … Y el del año pasado fue un invierno muy largo.
Recuerdo los nervios antes del test, la llegada a la universidad y la impresión de ver esa horda de opositores repartiéndose entre las aulas. “Madre mía, ¿cómo voy a aprobar con tanta gente?”. Recuerdo el examen tan difícil que nos pusieron. No es porque sea el test que me tocó, fue realmente difícil. Si normalmente la nota de corte estaba en un 55, ese test se aprobó con un 32, ahí queda eso. Recuerdo cómo me latía el corazón al corregir pregunta por pregunta con la plantilla de respuestas. Recuerdo las semanas agónicas que pasé preguntándome si con un 45 lograría aprobar. Recuerdo la alegría cuando una amiga me comunicó por teléfono (yo estaba en el fisio arreglándome las cervicales xD) que había pasado el test. Y recuerdo cómo la alegría dio paso a la preocupación ante la siguiente prueba, que a pesar de ser un examen de inglés, suponía el primer enfrentamiento cuerpo a cuerpo con mis White Walkers personales.
Recuerdo ir a hacer la primera parte del examen de inglés al INAP (Instituto Nacional de Administración Pública), que es donde se realizan todos los exámenes a partir del segundo. Tenía las manos muy frías y estaba nerviosísima. Recuerdo escribir a toda máquina, logrando traducir 700 palabras en media hora. Y después recuerdo esperar y esperar a que me tocara leer mi traducción delante de los White Walkers para, después, mantener 15 eternos minutos de conversación en inglés con ellos. Me preguntaron sobre las cumbres internacionales. No logro recordar las preguntas concretas pero me pude defender bien y salí con más seguridad que con el test. Recuerdo, de nuevo, la inmensa alegría cuando me vi entre los aprobados y, otra vez, la alegría dando paso al pánico al pensar en el tercer ejercicio.
Con el tercer ejercicio lo pasé mal al principio. Soy una auténtica ignorante cuando se trata de derecho y economía; por eso admiro tanto a la gente que entiende de estos temas y por eso me sentía muy insegura con este examen. Pero tuvimos un gran preparador en la academia y consiguió que hiciera terceros ejercicios aceptables. Aún así, recuerdo el terror que sentí la mañana del examen pensando en que como nos preguntaran algo sobre el tema de ética pública no iba a poder escribir más que un párrafo y rogando a todos los santos que me quisieran escuchar que cayera el tema de mercado laboral. Pues dicho y hecho, los temas a elegir fueron ética pública o mercado laboral. Recuerdo salir contenta del examen pero tenía mucho miedo porque sabía que todos mis compañeros llevaban bien preparado el tema de mercado laboral, me había salido bien pero, ¿me había salido lo suficientemente bien? Recuerdo estar sentada leyendo el tercer ejercicio a los White Walkers. Recuerdo otra semana agónica y, finalmente, recuerdo cómo le comuniqué a mi madre que, no sabía exactamente cómo, pero había conseguido tener la oportunidad de enfrentarme al último ejercicio de mi oposición.
Y, sobre todo, por ser lo más reciente o por ser el momento más duro, recuerdo lo que fue preparar el cuarto ejercicio. Enseguida me di cuenta de que el cuarto ejercicio era mi talón de Aquiles. Al principio estaba muy perdida, no sabía cómo preparar ese ejercicio, tenía muchas dudas, muchas lagunas, mucha inseguridad, y todo ello impregnado de mi derrotismo. No paraba de pensar “es que con 13 plazas es imposible”. Gran error, he visto cómo gente que iba con otro ánimo y con otra seguridad, logró aprobar. Pero recuerdo qué dureza, qué nervios, qué agotamiento físico y mental tenía. Cuando la gente me preguntaba qué tal, lo único que conseguía articular era “Cansada, muy cansada”. Llegué agotada a ese examen. Recuerdo las cinco eternas horas de examen, recuerdo preparar la defensa, recuerdo lo mal que se pasa a medida que vas descubriendo meteduras de pata en tu examen. Cada día me encontraba un nuevo error cuya justificación tenía que preparar para la defensa. Recuerdo tener pesadillas todas las noches. Recuerdo, finalmente, mi defensa. Al menos tengo la tranquilidad de saber que la defensa me salió bien; sé que lo que debo mejorar es la parte escrita. Recuerdo terminar y, por fin, descansar.
Pero entonces recuerdo el peor día de todos. El día en que cualquier mínima ilusión que me había podido hacer se esfumó. Cuando vi que no había aprobado lo pasé muy mal. Estaba sola en casa y escribí un mensaje a mi madre, a mi hermana y a mi novio diciéndoselo y pidiéndoles que, por favor, no me llamaran en ese momento porque no podía hablar. Y estuve llorando mucho rato. Sobre todo en lo que pensaba era en el hecho de volver a empezar desde cero, era lo que más me costaba asimilar. Fue un día en el que estuve hundida.
Pero me levanté, volví a coger los apuntes y aquí estoy de nuevo, esperando a que empiece el invierno. Estoy más nerviosa que el año pasado y es algo que voy a tener que controlar porque uno de mis objetivos es que el invierno no sea tan duro como el del año pasado. Pero estoy orgullosa de haber continuado con esto, muchos se echaron atrás en el camino y, como leí hace poco, tanto si continúas y vuelves a suspender, como si te rindes a la primera, el resultado es el mismo: un sueño roto.
Así que empecemos a recibir al laaaaaaaargo invierno. De momento, el test es mi objetivo número 1 y no existen los otros ejercicios, es en lo único que voy a pensar.
Me despido con una canción de una cantante que me encanta y que he estado escuchando mucho esta última semana: "Winter" de Tori Amos.
Mucho ánimo porque sé que muchos estáis también a punto de recibir a vuestro invierno particular. ¡Ánimo valientes!.
"Muchos de nuestros sueños parecen al principio imposibles, luego pueden parecer improbables, y luego cuando nos comprometemos firmemente, se vuelven inevitables" Christopher Reeve.
Hola wapa!ya mismo esta aquí tu segunda oportunidad y esta vez tienes a tu favor el grado de la experiencia.Templa nervios, mira al frente y a por ellos.Por otro lado, me encantó tu contestación.bss
ResponderEliminarHola cordobesa!! Sí, ya puedo controlar los nervios, que son el peor enemigo. Qué tal vas tú con el estudio? Mucho ánimo!! Me alegro de que te gustara la contestación :D
ResponderEliminarhola wapa!hoy me ha ido mejor, un poco lenta, pero me pasa todos los lunes jajaja.mis tribunales ya se han nombrado y se ha distribuido semanalmente a los aspirantes, me toca despues de navidad, jo!pero me ha dado subidon, solo pido fuerzas!animo!!!!!!!!!!!!bss
ResponderEliminarEs lo que hay que hacer: marcarse metas cortas para enfocar todas nuestras energías en ellas y de ahí ir avanzando para la meta final:D Mucho ánimo!!
ResponderEliminarCordobesa! Es increíble como algo como el reparto de opositores nos mete ganas de estudiar! A mí me pasa igual, es saber algo de la convocatoria, tribunal ... etc y a darlo todo! Mucho ánimo en estos meses y a tope!!
ResponderEliminarMery!! Muchas gracias por el ánimo!! Aquí hay que ir pasito a pasito, primero el test protagoniza mis pesadillas, luego ya dejaré a los demás jaja. Qué tal vas tú con el study? Mucho ánimo a ti también!
Un besito a las dos!
Mis próximos exámenes están más cercanos aún: los días 19 y 20 de septiembre. Aunque estoy acostumbrado a hacer exámenes con frecuencia desde antes del verano no hago ninguno y estoy incluso nervioso, pero estudiando a tope. Me parece que este invierno alguno de los blogueros cerrará su blog, no sé por qué me da esa impresión.
ResponderEliminarUyyy pues eso está ya a la vuelta de la esquina, muchísima suerte!! A mí me acaba de salir la convocatoria del grupo A, que es mi objetivo principal, y tengo unos nervioooossss. Pero gracias a esos nervios es cuando más estudio ...
ResponderEliminarY sí, seguro que durante el invierno, por lo menos, el ritmo de entradas disminuye en algunos blogs, aunque viene muy bien para desahogarse ;)
Ánimo CeNedra!!! No te preocupes, que tu "winter is coming" durará muy poco, les darás una paliza tremenda a los "white walkers" y ni muertos en vida ni congelaciones varias!
ResponderEliminarTu el verano que viene tendrás tu plaza y te reirás de los peces de colores!!!
Un besote! ;)
Muchas gracias Eraime!! Me da un perezón el invierno que no veas, es mezcla rara entre pereza y pánico xDDD Pero nada, A POR ELLO. Muchísimo ánimo a ti también! Ya tenéis calendario, verdad? Al menos eso leí en el blog de Mery! A darlo todo, pues!!
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