Yo antes molaba ...

Aquí seguimos en radio-opositor, sin ninguna novedad ni respecto a la fecha del primer examen del grupo A1 ni respecto a las notas del primer examen del grupo A2. Sequía informativa. Pero el caso es que, tras unas semanas mustias con el ánimo un poco bajo y, aprovechando que se aproxima mi cumpleaños, he decidido que se acabó. Se acabaron los bajones y el mal humor.

Me he dado cuenta de que últimamente estoy casi siempre seria, y yo antes no era así. Antes siempre estaba riéndome, contando cosas, hablando de todo. ¡¡Yo antes molaba!! Y no voy a dejar que la maldita oposición me cambie, no señor.

El primer paso es conseguir que todos los días de estudio sean provechosos. La semana pasada tuve días en los que no me cundió como debería. En cambio, esta semana he rendido al máximo y, siempre que un día me cunde y logro cumplir con mi planificación, me siento de muy buen humor.

El segundo paso es sentirme bien conmigo misma. Desde junio más o menos empecé a hacer una dieta para perder todo el peso que cogí el año pasado por la ansiedad de los exámenes (y los consiguientes atracones). Y la verdad es que me ha ido muy bien porque he perdido 15 kilos desde entonces, me siento más sana y me veo más guapa. El truco para hacer la dieta bien durante todo este tiempo ha sido concederme algún día de tregua. Otras veces he hecho dietas sin pasarme ni un día y el resultado siempre es el mismo, a los 5 meses como máximo empiezo a soñar con carbohidratos cubiertos de pétalos de rosas, al estilo American Beauty, me desmeleno comiendo y recupero todo.

Esta vez el plan es distinto, hago la dieta en plan severo, pero un día de vez en cuando me la salto con algo que me apetezca de verdad. Así, luego cojo la dieta con más ganas. Por ejemplo, el sábado me voy a poner las botas en mi cumpleaños (al final me salí con la mía y lo celebramos el sábado) pero después me lo voy a volver a tomar muy en serio hasta diciembre, época en la que brotan mis mejores amigos, los polvorones :DDD. Así que esa dieta estricta hasta diciembre va a implicar luchar contra todos esos amigos que te llevan por el mal camino de las cenas ricas, grasientas y tentadoras xDDD

Bueno, y además de la dieta, a partir de noviembre quiero practicar algún deporte. Siempre que me lo planteaba pensaba “bah, si es que con la oposición no tengo tiempo”. Pero no, voy a sacar el tiempo porque me va a venir bien para el estado de ánimo, para la salud y para mi “cochambrosa” espalda.

Me he decantado por el pilates, por varios motivos:

• Dicen que es bueno para la espalda y ya sabemos que la espalda de una opositora no ganaría el premio “espalda pantene” precisamente.
• Es algo “relajado”, ya que no podría plantearme algo más bestia como spinning o truculencias similares.
• El plan sería ir con una amiga de la oposición, con lo cual es genial porque así es más divertido y me costará menos ir.

Así que ya os iré informando de mis avances deportivos.

Y el tercer y último paso es aprovechar muy bien mis días de descanso. Por ejemplo, en mi último día, en vez de quedarme en casa vegetando, fui a conocer el Hayedo de Montejo (impresionante, la verdad) y gracias a eso cogí el estudio con muchas más ganas y me ha cundido muchísimo esta semana.

Por eso, estos son los tres propósitos de la operación "Molaré again". ¡Espero cumplirlos!

Me despido con unas fotos del Hayedo de Montejo, ¡espero que os gusten! Aunque es muy difícil visitarlo (ya os contaré la odisea en otra entrada) merece la pena, sobre todo si vivís cerca de Madrid.

PD: hoy incluyo una canción de otra película que me encantaba de pequeña, “Willow”. ¿La viste, Eraime? La banda sonora es preciosa, es de James Horner, que es un genio de las bandas sonoras. Te pongo esta canción que mezcla algunas de las mejores melodías.