Llevo un día horrible.
Mi estampa hace media hora era la de una opositora derrumbada encima de la mesa llorando a moco tendido. Por muchos motivos y por ninguno en realidad.
El día ha sido malo desde por la mañana. Una vez más he abierto el ojo con el quinto aviso de mi despertador (por eso lo pongo media hora antes de la hora real a la que me quiero levantar) y lo primero que he hecho, sin moverme de la cama, y sólo abriendo un ojo porque el otro aún lo tenía pegado a la almohada, ha sido abrir el BOE (bendito iPhone que me permite no tener que moverme hasta el ordenador) y comprobar, una vez más, que mi convocatoria sigue retrasándose.
La necesito ya para que me entre ese estrés que te provoca verla ahí en el BOE y también para sentir que empieza a moverse el proceso.
Pero nada. Al parecer, nos han llegado rumores (no sé cómo de fiables) de que no consiguen encontrar a nadie que quiera formar parte del tribunal xDDD y eso está retrasándolo todo. “Estupendo”.
Continuando con el día, uno de mis compañeros de oposición me ha contestado de manera un poco rancia a una duda que he planteado. No ha sido nada del otro mundo pero para mí ha sido “el acabose” y mi nivel de indignación y desesperación ha ido aumentando.
Y no queda ahí la cosa, mi madre ha tenido a bien escoger el día de hoy, ¡¡precisamente el día de hoy que taaaaan animada estoy!!, para hacerme un comentario que me ha sentado fatal y he discutido con ella.
Después de esto ha comenzado un conjunto de lloros intermitentes a intervalos aproximados de media hora.
Me ha llamado mi novio para preguntarme si quería que me hiciera una visita sorpresa y, claro, me ha pillado con un pañuelo en la mano y ojos de sapo, así que le he dicho que “hoy no era el día” con tono afectado.
Han continuado los lloros intermitentes.
Luego hacia las 20 o así he compartido mi indignación por todo esto con una amiga, que me ha mandado un mail de ánimo precioso que me ha activado la vena emotivo-sensible. Al parecer, el presidente del tribunal del año pasado ha hecho un comentario relacionado con la gente que estuvo a punto de aprobar la oposición, diciendo que tenían un nivel extraordinario y que seguramente aprueben en próximas convocatorias. Ha sido leer esto y, para poner el broche final, he explotado con lo que se podría denominar “La Llorera”, derrumbándome encima de la mesa berreando e hipando con un rollo de papel higiénico al lado, que se ha reducido a la mitad, pensando “bonitas” cosas como:
- Todo es tan injusto.
- ¿Por qué no pudieron aprobarme y ahorrarme esto?
- Y yo sin convocatoria.
- Y he engordado y estoy horrible.
- Menudo borde el compañero de oposición.
- ¿Pero y cuándo será el examen?
- Y mi madre podría tener un poco más de delicadeza y pensar en lo que dice.
- Y es todo muy injusto.
- ¿Por qué yo?
El berrinche cada vez iba a más y más y más y, por curiosidad, me entró una duda. ¿Qué día es hoy? O, lo que es más importante, ¿qué día marca la aplicación Period Tracker en el móvil?.
Y marcaba lo obvio, hoy es el día “N” para mí. El día “N” de “No salgas de casa y No hables con la gente o te quedarás sin amigos y familia”:
Sí, es increíble el efecto de las malditas hormonas en el humor. Durante los últimos meses, siempre que he tenido un día de tristeza especialmente irracional y estúpida, y yo era consciente de ello, he comprobado qué día es y justo es el día “N”.
Simplemente abrir la aplicación y ver la florecita en el 13 de julio me provocó un ataque de risa histérica mezclada con los lloros. La verdad es que ha sido una estampa curiosa, tirada encima de la mesa riendo y llorando a la vez.
Ay, qué momentos ... la verdad.
Así que he pensado “¿por qué no dedicarle una entrada al Día “N”?” Al fin y al cabo, me está acompañando durante la oposición, concretamente una vez al mes, muy puntual él, me hace las cosas mucho más fáciles y llevaderas ... ¬¬
En fin ... ya que tengo bien identificado el origen del problema, voy a pasar el resto de la noche mimándome un poco. No, no con helado ni chocolate porque llevo una semana haciendo bien la dieta y no quiero estropearla (bueno, y también porque tiré a la basura la última tableta de chocolate que quedaba xDDD), pero no sé, puede que me ponga alguna película romanticona o algunos capítulos de Sexo en Nueva York, que seguro que me hacen reír.
Afortunadamente, mañana será otro día ... Para subirme el ánimo voy a acabar con una canción que me encanta. Una de las cosas que quiero hacer cuando apruebe la oposición es aprender a tocar el piano y he decidido que lo conseguiré, igual que conseguiré aprobar, aprenderé y podré tocar esta canción por mí misma :)
“Cáete siete y levántate ocho”
Si te sirve de consuelo todos pasamos días así, gracias a los blogs comprobamos que no somos los únicos bichos raros que vamos con "la llorera" a cuestas de tanto en cuanto. Mucho ánimo!! Un besote
ResponderEliminarMuchas gracias Tin! Sí que me sirve de consuelo, sé que hay mucha gente pasando por lo mismo y además sé que todos nos reiremos de esta época dentro de unos años :)
ResponderEliminarQué mal ayer, encima de regalo esta noche he tenido un dolor de garganta horrible y no he pegado ojo, bieeeen!
Pero bueno, a ver si el día de hoy se da mejor :)
¡Un besito!
Yo creo que eso de "mal de muchos" no es tan "consuelo de tontos" como dicen! Jejeje
ResponderEliminarYo hoy he tenido un día desastroso simplemente porque se metió en mi cabeza que iba a ser así.:S Así que llevo todo el día deseando que acabe ya y vuelva a salir el sol! ^.^
Sí, hay días que tenemos que luchar, además de la oposición, con nosotros mismos para recuperar el ánimo.
ResponderEliminarMi día de ayer fue horrible, el de hoy ha ido un poquito mejor y mañana he decidido que será estupendo :)
Mira esto, Eraime, y sonríe :)
http://www.youtube.com/watch?v=iu-rLA4POkI&feature=related
Me ha encantado el video!!
ResponderEliminarNo sabía que Michael también cantaba baladas tan bonitas! :))))