Agradecimientos especiales

Hoy deseo enviar dos agradecimientos muy especiales para mí.

En primer lugar, quiero agradecer a mi vecino de arriba que haya escogido la semana antes de mi examen para reformar toda su casa y, en especial, el área justo encima de mi habitación. Gracias. Sin tus martilleos constantes y rítmicos encima de mi cabeza, atravesando los tapones de mis oídos, a lo mejor habría podido concentrarme. Muchísimas gracias. No puedo más que regocijarme por haber contribuido yo también a tu felicidad regalándote mi cargador del móvil y mi funda de la cámara hace unas semanas (es mi sospechoso número 1).

En segundo lugar, deseo agradecer a los profesores de la academia que, al igual que el año pasado, nos hayan deleitado con un hermoso simulacro para que, a 8 días del examen, nos dé un infarto y una crisis de ansiedad. En este punto había dos posibilidades, poner un simulacro un poco más asequible para que vayamos con una buena sensación al examen (aunque luego nos encontremos un test monstruoso) o bien poner un examen estilo "ida de olla" para que nos pongamos aún más nerviosos, si cabe. Por tanto, quiero agradecer a mi academia desde aquí que se inclinara por la segunda opción y, a partir de hoy, en honor a vuestro simulacro, aumentaré un poco mi dosis de valeriana diaria.

Y os preguntaréis, estimados compañeros opositores, ¿cómo puedo evitar las ganas de conseguir una recortada, liarme a tiros con el vecino de arriba y protagonizar la portada del periódico de mañana? Allá va un consejillo para evitar este tipo de "incidentes". Me coloco vídeos como el siguiente a todo volumen y con los cascos bien incrustados en los tímpanos para evitar los martillazos en la medida de lo posible y veo las imágenes, entrando en modo zen. He conseguido calmarme, a ver cuánto rato me dura xDDD

¡¡Mucho ánimo con el estudio a todos!! Espero que al menos el vídeo os sirva para calmar esos instintos asesinos típicos del humor opositoril ;-)