sábado, 3 de diciembre de 2011

Triste aniversario y descubrimiento de Rosa Basurto.

Ayer fue el séptimo aniversario del peor día de mi vida. El 2 de diciembre de 2004 fue el día que murió mi padre y, desde entonces, no ha pasado ni un solo día en el que no haya pensado en él al menos un momento, por la mañana al levantarme, por la noche justo antes de quedarme dormida, cuando estudio con una foto suya en mi escritorio, en el momento en el que me acaban de repartir un examen de la oposición para pedirle ayuda. Creo que el hecho de que tanto yo como mi hermana y mi madre le recordemos todos los días es un fiel reflejo de la gran persona que fue. 

No quiero dedicar la entrada a decir todo lo que siento sobre este tema porque sería una entrada eterna y porque, además, no quiero que sea una entrada triste. Es parte de la lucha que he perseguido todos estos años, tratando de recordarle con una sonrisa en vez de con tristeza. Aún no lo he conseguido y, si hablo de él durante más de 5 minutos suelo acabar con lágrimas en los ojos (como ahora mismo). Sin embargo, sí quiero compartir un pensamiento que intento aplicar en mi vida.

Hace 10 años me rememoro a mí misma ahogándome en un vaso de agua por los que yo consideraba verdaderos problemones. Lloraba por suspender un examen en la universidad, me indignaba si tenía problemas con algún amigo, me deprimía si el idiota de turno que me gustaba en aquella época no me hacía caso. Y realmente había momentos en los que yo pensaba que no era feliz.

Pero luego tu vida da un vuelco de repente y te das cuenta de lo estúpida que has sido. En todo este tiempo sin mi padre, habría cambiado cualquier cosa por tener la oportunidad de revivir cualquiera de aquellos días lejanos. Días que yo ahora considero como los más felices de mi vida, y eso que yo era incapaz de verlo. Y habría disfrutado esos días. Con mi padre, con el resto de mi familia, con mis amigos. 

Por eso intento aprender la lección, aunque a veces se me olvida, es parte de la naturaleza del ser humano: el inconformismo. Siempre queremos más, nunca estamos satisfechos del todo. La época de opositora está siendo difícil. Hay que poner mucho esfuerzo, estudiar muchas horas, sacrificar viajes y otras actividades de ocio, pasar por verdaderos infiernos de nervios antes de un examen o al recibir las notas. Y sin embargo, sé con toda seguridad que llegará un día en el que recordaré esta época con cariño y querré volver a vivirla. No por estudiar la oposición, por supuesto, si no por disfrutar de mis seres queridos, de mi propia salud y de muchas cosas que empañamos entre tanto apunte y tanta presión.

Y digo que intento aprender la lección porque hay días en los que noto que mi ánimo se empieza a venir abajo y no lo consiento. Por ejemplo hoy, que me ha entrado de nuevo el miedo al tercer ejercicio. No es tan importante como disfrutar del resto de la tarde con mi familia, aprovechando cada minuto como si fuera el último. 

Sé que es complicado vivir siempre con esta actitud y que vendrán momentos de inevitable tristeza. Pero si por cada uno de esos momentos malos, consigo evitar otros cuantos, me daré por satisfecha. 

Y precisamente nostalgia por tiempos pasados es lo que sentí al descubrir la obra de una fotógrafa que no conocía: Rosa Basurto. Vi sus fotos por casualidad en pleno ataque de nostalgia y me quedé muy impresionada con algunas de ellas (ya sabéis que soy un "embrión de aficionada a la fotografía" xDDD). No sé por qué me inspiran nostalgia, quizás porque utiliza mucho la niebla en sus fotos, y les da un toque de lejanía y distancia. Quiero compartirlas con vosotros, a ver qué os parecen.









Como siempre, mucho ánimo con la semana y que os cunda mucho el estudio :)

"Lo que pensamos de la muerte sólo tiene importancia 
por lo que la muerte nos hace pensar de la vida".
Charles de Gaulle.

9 comentarios:

  1. Preciosa entrada. Gracias por bajarme a la tierra y hacerme ver que hay que disfrutar cada momento, incluso con la tensión, el miedo y la presión de la oposición. Vivir el dia a dia con ilusión, esto se me olvida frecuentemente, así que gracias por recordármelo.
    La fotos de Basurto a mi me despiertan lo mismo, quizás sea por la poca luz que tienen.. la primera está en la sala de mi dentista, me acabo de dar cuenta!
    Un saludo.

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  2. Que entrada más bonita! Yo soy bastante conformista, no se si es un defecto o una virtud...pero es así. Muchas veces cuando la gente cercana se me queja de las cosas habituales les contesto..."mira que sea eso todo lo que te pase" y suelen responder, si tienes razón...pero es inevitable a veces angustiarse por cosas de la cotidianidad. Yo cuando tengo un problema y se lo explico a alguien suelo acompañarlo con la coletilla..."ya se que es una tontería, pero a mi me preocupa", porque realmente soy consciente de que hay problemas más importantes en la vida y que me tengo que considerar afortunada.

    Actualmente puedo decir alto y claro que SOY FELIZ, mi prioridad es la oposición y quiero sacármela, de de no ser así tampoco sería el fin del mundo, habría que buscarse las habichuelas en otro lado, cosas peores habrán que no aprobarla...¿piensas igual? Un besito enorme Cenedra!!

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  3. Muchas gracias a las dos por vuestros comentarios porque me han encantado :) Pienso igual que tú, Tin, que sea un suspenso en la oposición todo lo que nos pase en la vida, es que es así aunque haya veces que parezca que es lo peor del mundo. Yo también soy feliz, la verdad :D

    Valeria, no sabes cuánto me alegro de haber podido recordarte que tenemos que vivir día a día aprovechándolo. Es muy difícil pero si en los momentos de bajón piensas en esto, muchas veces recapacitas y consigues evitar un mal día :) Qué gracia me ha hecho que la primera foto esté en la sala de tu dentista, jaja, qué casualidad!! Yo las descubrí en una revista que leía mientras me cortaba el pelo xD

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  4. Que decirte... todo mi apoyo... entiendo perfectamente lo que dices.

    Es inevitable que en cada momento las situaciones que nos rodean sean las que se conviertan en nuestros "problemas" pocas personas consiguen tomar las distancia suficiente para poder mirar con perspectiva, apreciar lo que tienen y dar gracias por lo que han tenido...

    Me alegro de que seas feliz. :) Y espero que lo siguas siendo toda tu vida.

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  5. Simplemente emocionante tu entrada. Me considero una persona positiva, alegre y conformista, intentando animar siempre a los demás, pero cuando tengo días de bajón, todos esos consejos que doy a la gente no me les aplico yo... no sé por qué, y todo eso se convierte en inconformismo, en ver lo malo y en ponerme triste yo sola, sé que hay muchas cosas más tristes pero en "ese" momento siempre se piensa que lo de uno mismo es lo peor, sólo hay que pensar que siempre termina saliendo el sol...
    Un abrazo y ánimo!

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  6. Pues sí, lo único bueno de la muerte es que nos enseña a relativizar.


    Me gustan las fotos, especialmente la de la cama.

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  7. Me has emocionado con la entrada. Mi abuela falleció a primeros de año y no hay día que no me acuerde de ella. Recuerdo que poco después pensé lo mismo que tú "la de tonterías que me ponen triste, cuando hay problemas mucho mayores en la vida". Pero supongo que hasta que no tenemos un problema serio no nos damos cuenta. Preciosas las fotos. Mucho ánimo y un beso muy fuerte!!!

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  8. Muchas gracias a todos por vuestros comentarios :) Al final todos hemos perdido a alguien que nos ha hecho replantearnos nuestras prioridades, ahora se trata de no olvidarlo. Un beso muy fuerte pececito, paseante y Caro :)

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  9. Estoy de acuerdo contigo en todo.
    Y las fotos son absolutamente preciosas. Descubrimiento.
    Un beso enorme. :)

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