Hace unos días cuando estaba esperando la publicación de las notas del cuarto y último examen de la oposición que preparo y, cansada ya de presionar la tecla "F5" sin éxito, mi estado de ánimo me llevó a buscar en google "cómo afrontar el suspenso de una oposición". Como se puede intuir, estaba yo de lo más positiva ...
No sé si sería el destino pero encontré un gran blog escrito por una opositora como yo que logró hacerme sonreir en varias ocasiones, a pesar de que el hecho de estar segura de mi suspenso me tenía bastante tristona. En ese momento decidí que, si suspendía, me crearía un blog para mí solita en el que poder desahogarme y también en el que ir registrando mi día a día, agobios, alegrías (si es que las hay en nuestra etapa de opositores) para que, en el futuro, cuando la alegría de haber conseguido mi meta empañe los recuerdos de lo durísima que está siendo esta etapa, pueda tirar de blog y rememorar lo que han supuesto para mí estos años.
Pues efectivamente, hoy no podía ser un día más significativo. He suspendido en el último examen. Es mi primer intento, tras mi primer año de estudio, y siempre me repito que soy un poco llorona por quejarme cuando aprobar a la primera es algo raro no, lo siguiente.
Pero el caso es que cuando ves que has llegado al último examen, es inevitable fantasear con aprobar. Y cuando ves que tus fantasías se van a la basura, es inevitable deprimirse.
Es ahora cuando recibo los primeros mensajes de ánimo de familiares y amigos. Yo creo que a todos los opositores nos pasa igual, frases como "seguro que el año que viene lo consigues", "no pasa nada, ahora a descansar y luego a volver con más fuerza", "mucho ánimo" lejos de ayudarnos a remontar nos hunden más en la miseria. Ellos lo hacen por ayudar, pero suena tanto a frase hecha que no sirve de mucho. Casi necesito que aparezca alguien por la puerta, me llene el congelador de helado y se quede conmigo mientras alterno cucharada de leche merengada con pañuelos cual chica abandonada por el novio xDDD Es un poco así como me siento, la verdad.
Pero bueno, quiero pensar que esto me pasa porque es hoy cuando he recibido la noticia y que poco a poco iré remontando. Hay muchas cosas de mi carácter que no me gustan nada, como mi inseguridad, pero una de las cosas que sí me gustan es que me considero una persona valiente, luchadora y que he sabido levantarme tras las peores caidas ... que a pesar de que soy joven, he tenido unas cuantas ...
Hablando de valentías, el otro día un amigo con el que hacía tiempo que no hablaba me dijo "¿estás opositando? ¡qué valiente opositar en tiempos de crisis!" xDDD Otra de esas grandes frases que efectivamente te hacen pensar: ¿estaré loca? ¿me estaré equivocando en mi elección? ¿y si no lo consigo?
Pues bien, no estoy loca, sé que esta es la mejor elección que podría hacer y lo conseguiré. ¿Por qué lo voy a conseguir? Porque no podrá conmigo. Ahora estoy hecha polvo, sí. Tengo miedo de volver a empezar y suspender de nuevo, de no ser capaz, de estancarme. Pero yo creo que la clave está en resistir, en aguantar, en levantarse tras una caída con más fuerza y ambición.
Ahora soy veterana, he tenido la suerte de poder hacer todos los exámenes de mi oposición en un año especialmente duro y también tengo la suerte de saber identificar las debilidades que me han hecho suspender el cuarto. Una de esas debilidades, sin duda, ha sido la de dar por hecho que iba a suspender.
Me doy cuenta ahora del error. Yo siempre he sido una persona muy insegura. Así que en mi cabeza, cuando vi que había 13 plazas nada más, asumí que este año no podría conseguirlo. Llevo todo el año diciendo "es que con 13 plazas es imposible", "si hubiera más plazas", "mi objetivo es llegar lo más lejos posible". Pero nunca me planteaba que pudiera aprobar. Alerta a opositores: NO SE PUEDE SER ASÍ.
¿Qué me ocurrió? Que llegué al cuarto ejercicio sin ambición. Al ver que era el ejercicio que peor se me daba y mezclándolo con mi máxima: "es que con 13 plazas ... " el resultado ha sido el que ha sido. Obviamente han influido otros factores, mi examen dejaba bastante que desear y, aunque no me guste volver a mis inicios: ¡¡Es que eran 13 plazas!! xDDD Pero creo que con mi actitud me suspendí yo sola. Aunque muchos profesores me lo repetían: "tienes que creértelo", "no puedes ir con esa actitud" no es hasta ahora cuando he comprendido hasta qué punto era importante ese consejo, casi más que cualquier otro que me hayan dado este año.
Por eso este año mi ánimo TIENE que ser otro. Han salido 28 plazas ... ¡¡¡y una es mía!!!.
Así que ahora después del mazazo me tomaré unas semanas de descanso para recargar las pilas y volveré con más fuerza y más ambición. Esta es mi meta, he tenido el valor de dejarlo todo y dedicarme de lleno a conseguirla y estoy segura de que en el futuro recordaré este tiempo con orgullo y me daré las gracias a mí misma por el esfuerzo.
Lo que me quiero proponer para este nuevo año es aislarme un poco más de mi entorno. Aunque suene a envidia cochina, se hace muy duro ver cómo la vida de los demás sigue avanzando mientras que la tuya está en este agujero negro parada.
Pero bueno, dejemos de hablar de lo malo y vamos a ensayar mi nueva actitud de diosa-opositora-segura de si misma, una de esas 28 plazas es para mí, sólo será un "ratito" jejejeje:
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